Has cumplido tu nueva “primavera”. El Huichol cuenta que: durante el equinoccio de la primavera, se celebra la muerte del sol a manos de la obscuridad, para su posterior resurrección y triunfo.
Durante los días santos nos convertimos en seres del inframundo. Nos hemos transformado con el agua. Recorrimos ríos, arroyos y posas; encontramos grietas y navegamos por las obscuras arterias del mundo.
Pero, a pesar de que fluimos cuesta abajo; el agua irriga, el agua nutre.
Los días santos han pasado, celebramos el fin del invierno, surge un sol fresco y renace la vida.
— Por Christian Beckmann, 2018